a) Asegurado: debe ser el dueño de la carga.
b) Valor asegurado: debe ser el valor real de la mercancía.
c) Deducible.
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Nunca renuncies al derecho que tiene la aseguradora a subrogarse sobre el responsable del siniestro, salvo autorización escrita de la aseguradora.
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Revisa que los valores declarados en la aduana sean los mismos que contienen las facturas de las mercancías.
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Cuando contrates transportadores terrestres, marítimos o aéreos, siempre declara el valor de la mercancía.
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No selecciones aseguradoras que no sean especialistas. Las que tienen mayor experiencia en el transporte de mercancías, te pueden ayudar en caso de siniestro.
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En accidentes de tránsito que dañen la carga, obliga al transportador para que siempre intervenga la Policía de Tránsito y/o Vial. En caso de no presentarse la autoridad correspondiente, elabora un croquis de los sucedido y házlo firmar por testigos. Ideal si puedes tomar fotos de la escena del accidente.
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Llama a tu corredor de seguros inmediatamente te enteres del hecho, para que reporte el incidente a la aseguradora.
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Manten los documentos de la carga en una carpeta fácil de consultar. En caso de siniestro debes tener todo disponible.
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Al dar la declaración del siniestro simplemente cuenta lo que te avisaron. Recuerda que la póliza tiene cobertura inclusive si el transportador es culpable del accidente.